Yo creo que a este mundo vienen los que cuidan y
los que son cuidados…
Ella
ya sufrió demasiado, es un Ángel que vino a cuidar. No importa a quién. Vino
para eso y no puede parar a descansar…
Siempre
valiente, siempre fuerte. Siempre con esa hermosa sonrisa que me desarma.
¡Cómo
quisiera acariciar sus rubios cabellos!
¡Ya
quisiera poder rozar su blanca piel!
Sí,
blanca, con esa palidez que pareciera debilidad o enfermedad, sin embargo, hasta
los robles se doblan cuando fija su mirada.
Yo,
la busco en silencio…
¡Tarea
difícil la mía!
Yo
también vine a cuidar y eso no lo podemos cambiar.
A
veces quisiera que fuera un poquito egoísta, para que tenga tiempo de mirar en
derredor y, con un poco de suerte, me vea… De otra manera, claro.
Es
difícil querer a alguien y no tratar de cambiarlo. Siempre queremos modelarlo
de a poco a nuestro gusto y cuando terminamos, ya no queda nada de lo que nos
enamoró.
Por
eso, yo, sólo la busco en silencio, tratando de cruzar alguna mirada, alguna
palabra, alguna sonrisa, algún indicio que me permita suponer que podemos
cuidarnos mutuamente…
Mañana será otro día… Hay que juntar fuerzas para
seguir… Pero hoy, egoístamente, la voy a soñar toda la noche para mí.
OMAR MAJUL